Mientras tanto, sigue la tragedia dramática en el teatro del mundo. Paso a paso, volviendo a la oscuridad medieval y gobernados, en el mejor de los casos, por incompetentes, deshonestos y corruptos; y en el peor, por sátiros que ignoran cualquier forma de derechos humanos. Hemos cambiado los castillos de la Edad Media, por las plataformas conocidas como redes sociales y hemos tolerado el poder desenfrenado de lo oligárquico, instalados en el argumento estúpido de que cualquier tiempo pasado fue peor.
Hemos engordado el buenismo, con la comida basura de un mal llamado progresismo que en realidad solo es «la pose del nuevo pijismo»

Desconsuela leer cosas como esta, entre científicos climatólogos, hablando de la crisis climática:
Para qué nos vamos a preocupar si lo más probable es que todo salte por los aires.
Saltan por los aires, los cuerpos de seres humanos en:
México, Colombia, Mali, Niger y Nigeria, en la República Democrática del Congo, en Uganda, Sudán y el Yemen, en Israel, Paletina y Líbano, en Ucrania, en Siria, en Irán, Pakistán y Mianmar.

Otros, no precisamente «aficionados» también se van apuntando al carro, reclamando territorios que no les son propios, si alguna vez lo fueron. Otros amenazan con aquello del «será nuestro, sea como sea»
Poco a poco, sin que a causa de la sobreabundancia informativa, lleguemos a percibir las dimensiones del problema, nos vamos acercando a un punto sin retorno. 
Que tengáis un excelente día; aquí lluvioso.