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| Foto de mi autoría (1981) |
Nunca he sentido interés alguno, por las obras de arte que precisan del verbo del artista, para ser comprendidas. Esto es especialmente así, cuando se trata de artes gráficas, pero no solo.
En esas largas disertaciones sobre la obra, que por ley natural, debería explicarse por sí misma, solo veo autocomplacencia, comercio y también un punto de falsedad. Siempre o casi siempre.
En definitiva, pienso que al arte siempre se expresa con susurros dirigidos al alma de su espectador (observador). La verborrea del artista y /o los interpretadores, apaga esos susurros al punto de no ser audibles.
Tampoco me olvido de que en algunas culturas, de la obra artística, se valora mucho que no tenga explicación, como de algunas artesanías, se valora que no sirva para nada concreto, como podría ser una taza de té, con un enorme agujero en su base. Y es que en muchas ocasiones «la intelectualidad» del arte, no está en la respuesta, sino en una prolongada pregunta.
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Estic amb tu, qualsevol obra d'art que s'hagi d'explicar, no és més que una falsificació, o un frau.
ResponderEliminarM'adono que has fet el comentari mentre estava editant (completant) l'entrada. Et demano disculpes per això. De vegades m'afanyo inconvenientment. Gràcies Francesc.
EliminarEsto me ha recordado la verborrea nada fácil de entender que los catálogos de exposiciones sobre artistas locales, por ejemplo, suelen dedicar para respaldar al artista de turno. Intentos de explicar que sueles quedarte como estabas y solo confiar en tu mirada de receptor sensitivo.
ResponderEliminarHato era un crítico de arte que asesoraba a un emperador del Japón. Fue condenado a medio año de trabajos forzados por matar de risa a un artista del cual criticaba e interpretaba su obra. Y aunque seguramente es una leyenda, tiene su influencia en el entorno de los artistas nipones.
EliminarEs curioso, has sacado una representación de un óleo de Maruja Mallo, una artista olvidada, muy buena, de la generación del 27.
ResponderEliminarNo hace falta explicación alguna en ninguna obra. O te gusta, o no. No hay más.
Un abrazo
Cualquier parecido tiene que ser, necesariamente, una coincidencia. Si te refieres a la foto que acompaña el texto es una toma del patio anterior a la ermita de Monte Toro en Menorca. Una imagen que tomé cuando estuve allí de vacaciones en 1981.
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