Estos días, son muy propicios para comprobar si el niño que te habita, sigue vivo.
Celebres lo que celebres, con el belén en casa o con el cadáver de un pobre árbol en el rincón del salón, o con un bonsái y una bola en la repisa de la chimenea o con nada. Creyente o no creyente; da igual.
Celebres lo que celebres, con el belén en casa o con el cadáver de un pobre árbol en el rincón del salón, o con un bonsái y una bola en la repisa de la chimenea o con nada. Creyente o no creyente; da igual.
Observa a tu niño interior. Si está muerto o agonizando, será mejor que cuides de él. Si ves que no te preocupa y que no piensas hacerlo, prepárate; te queda poco. Significa que tú, estás más muerto que el niño.
¡Hola, soy Okanu; feliz Navidad !
¡Hola, soy Okanu; feliz Navidad !
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¡Este niño está muy vivo, Okanu!
ResponderEliminarBravoo!!
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