Hoy, el día se presenta gris y una ligera lluvia, saca brillo a las baldosas de las terrazas. Quizás, no será suficiente para conducir hacia los sumideros, los excrementos de los pájaros despiadados y despreocupados de donde sueltan aquello que le sobra a su biología. Me fijo que durante estos últimos meses, en que la lluvia ha querido dar tegua a la sequía, el musgo ha empezado a crecer en rendijas y juntas allí donde no hay muchas horas de sol. Tendré que ocuparme de eso.
Okanu está inquieto y un punto preocupado por mí.
—¿Te duele?—pregunta.
Sí, hermano. Esto es un carajo. Ya sabes, me permite, no sin dificultad, mis rutinas diarias. Pero lo que más me fastidia es no poder estar sentado mucho tiempo. El tener que caminar con bastón, es un problema menor. Afortunadamente, tengo poca prisa para nada. Como suele decir tú, en tus manifestaciones gloriosas: No corras que en el cementerio, esperan sin prisa alguna.
—Pero esta noche te he visto inquieto, dando muchas vueltas en la cama...
Sí, ayer, se me ocurrió no tomar los calmantes después de cenar, como tengo prescrito. Fue una mala idea. No entiendo ese dolor en la parte de la tibia, estando acostado, cuando en el resto del día esa parte apenas se manifiesta.
—Sé de tu fobia a los medicamentos, pero escucha, no creo que acaben con tu hígado. Si el alcohol no lo ha conseguido… — Y suelta una carcajada
Bueno, Okanu, dejémonos de pupitas y tiritas. Iremos apechugando con lo que la vida nos provea.
¿Sabes...? Me está gustando el libro de Millás y Arsuaga.
¡Vaya pareja! Me recuerdan un poco nuestro binomio. Millas y Juan Luis, un periodista y un paleoantropólogo, parecerían aceite y vinagre y, sin embargo, forman una sociedad preciosa. Después del Nexus de Harari y la proclama futurista de Carbonell y su transhumanidad, (De la caverna al cosmos) la verdad es que viene muy bien la frescura de estos dos que te cuelan los datos científicos entre broma y broma o en diálogos ocurrentes y divertidos.
—¿Lo recomiendas?
Por supuesto que sí. Nada mejor para saber hacia donde vamos, que saber de donde venimos y nunca está de más un repaso a esa característica, no sé si exclusiva nuestra, que llamamos conciencia.
Ai el bastó, encara guardo el del pare, per si de cas. Coincideixo amb tu en l'antipastillisme, afortunadament no n'he de prendre cap, però com el bastó, també tard o d'hora ja sé que em tocarà.
ResponderEliminarHe trobat aquest vídeo d'uns amics teus parlant de la mort.
https://www.youtube.com/watch?v=7J0o2MMLn1U
Aaaiii...! Francesc, creu-me si et dic que els he vist tots i alguns més d'una vegada.
EliminarEl periodista Millàs, m'agrada, però el Juan Luis, encara més. Però moltes gràcies.